Observaciones al respecto de la frase "abrazar la miseria"

Ocurre que algunas veces, algunas personas me dice que no debo "abrazar la miseria". Lo dicen cuando de compras camino cinco cuadras extras para comprar los tomates 10% mas económicos, lo hacen también cuando me ven usar años tras años las mismas camisas y los mismos flux. También lo hacen cuando llevo a reparar los zapatos de siempre y notan que nunca compro los de moda, también cuando uso el mismo teléfono celular hasta las ultimas consecuencias o cuando no entro a un restaurante caro y de moda pero como bien en uno viejo, económico y limpio. En esas y en otras ocasiones semejantes me repiten la frase, con una cara de quien dice a su hijo: ¡¡caca, eso es malo!!. Así actúan algunas personas.


Todos los que me dicen la frase y otros que no, igual piensan que soy un miserable y tacaño, estiman y tiene formado como un concepto valido, que mi forma de ser, al ahorrarme unos centavos en cada ocasión, será la razón y causa por la que, según ellos, nunca voy bañarme en la prosperidad. Esos personajes insisten que nadie debe mencionar esas palabras - miseria y pobreza - pues son el candado que cierra las puertas de la abundancia y el bienestar. Por esa causa, según ellos y ellas, las personas no deben "abrazar la miseria", y siempre deben aparentar la abundancia (dinero llama dinero)  y ocultar la pobreza, es decir, que se debe demostrar a todo  trance que se esta bien, así no se esté, para que "no se vea el hambre" y repito, así llamar a la riqueza.
Todo lo anterior me hace reflexionar y acumular ideas que deseo expresar, lo que ahora hago; para todos mis amigos y para aquellos que no lo son también, porque seguro algún día lo serán; para quienes aun no conozco y también para aquellos que alguna vez conoceré. Para todos he escrito mis observaciones al respecto de la frase "abrazar la miseria"  como forma de expresión del rechazo a la pobreza las que comienzo con la siguiente declaración: Sin esperar aprobación, mas que de mi fe, conciencia, amor y valores, escojo mi destino y actuó según lo que encuentro en el camino que he elegido, sin importar lo que a otros parezca, es lo que deseo.
Primero: el hombre más poderoso que he conocido o mejor dicho, de quién tengo algún conocimiento de su existencia, carecía por completo de de posesiones terrenales. Se llama Jesús, nacido pobre, vivió sin mas bienes terrenales que los necesarios para su subsistencia y vivió en un pueblo llamado Nazaret que aun hoy, dos mil años después sigue siendo pobre y pequeño. 
Segundo: creo que el tema, mas bien el asunto, es "no abrazar la miseria mental" pues sólo una mente rica y siempre ocupada en cosas productivas como ayudar a otros es especial y siempre està rodeada rodeada de la mayor riqueza: la felicidad y el amor. Así era y pensaba una mujer que fue premio Novel de la Paz y hoy día es venerada como ejemplo a seguir. Su nombre secular fue Agnes Gonxha Bojaxhiu, conocida como Santa Teresa de Calcuta​ o Madre Teresa de Calcuta
Tercero: la abundancia de riquezas materiales no asegura la felicidad y la carencia de cosas no es el signo del fracaso. El hombre más feliz que he conocido no tenía camisa y uno de los más grandes de la historia murió con una prestada. Este ultimo se llamaba Simón. Mientras en otro tiempo un hombre sin nombre fue arrojado y olvidado en un pozo, allí sin nada mas que sus esperanzas construyó un mundo con sólo una semilla y con lo poco que tenia, fe y lagrimas, hizo crecer un árbol de limón. 
Cuarto: los que pregonan la frase "abrazar la miseria"  están vendiendo una mercancía que conocen bien, saben su valor y la aprovecharon. Ahora la vienen a traer con descuento y la venden con el descrédito como forma de atesorar aquello de lo que no se quieren desprender. ¡¡Venga!!, ¡¡Venga!!, ¡¡El peor queso de la ciudad!! ¡¡Barato, bien barato!! ¡¡Mireme yo lo he comido por mucho tiempo y mire lo bien que estoy¡¡
Quinto: conozco a quienes de verdad abrazan la miseria y la pobreza (la mental, de sentimientos y la caridad) A ellos, a quienes también quiero, deje de darles abrazos porque siento que esa pobreza verdadera - la miseria humana - es una especie de polvo mágico, como la tiza de las pizarras, que les cubre todo el cuerpo, que al abrazarlos se elevara en el aire y se transmitirá a mí también, que impregnara mi ropa. Por eso ciando los encuentro como salido les doy unas palmaditas en hombros o espalda con la esperanza mental y confianza humana de que así una parte de ese polvo de miseria caerá de su cuerpo antes de que se mezcle con el agua de sus lágrimas y tristezas para formar el lodo que atrapa, engulle esperanzas, amor y del que nunca podrán alzar el vuelo para escapar.
Sexto: cuando me dicen la frase "abrazar la miseria" invariablemente recuerdo al más pobre y vulnerable de los hombres del mundo, el que escogió ser sacrificado como una bestia para el perdón de los pecados de aquellos que no sabían y aun no saben lo que hacen. Esas personas que le abran dicho: ¡¡salva tu vida, deja de abrazar la miseria!!. Aún cuando pudo escoger otro destino, ese hombre escogió ser ofrenda de perdón y le fue dada la gloria. También recuerdo que ese hombre, que ese pobre hombre, murió solo y sin amigos (dicen que hasta lo negaron) acompañado nada mas que por sus más íntimos. Ese mismo hombre en una ocasión aceptó  que sus cansados pies fuesen lavados con perfume caro y cuando alguno de sus acompañantes lo quiso impedir bajo cualquier pretexto, Él, con mucha prudencia reflexiono respecto de sus pies cansados y la conveniencia de tratarlos bien cuando lo necesitan así como la obligación de hacer feliz a quien dio el regalo. Así, con sus pues descansados llegó mas lejos y a mas personas que le necesitaban, mientras que aquella mujer que le dio el regalo fue feliz. 
Séptimo: al escuchar esa frase también recuerdo lo que leí que ocurrió en una boda. El licor se acabo y era necesario conforme a las costumbres de lugar y del tiempo continuar el festín y los brindis. Ante la falta de dinero ocurrió lo que hoy llamamos un milagro, lo que en aquellos tiempo solo eran maravillas. Ocurrió pues que el agua fue trasmutada en vino para la alegría de todos. Esa es la verdad de la vida, vivir para servir, vivir para hacer felices a otros y para ser uno mismo feliz en consecuencia.

Comentarios

  1. Las palabras dejan un buen mensaje y hacen reflexionar pero el valor se lo da el que es umilde desde su corazón hay que hacer el bien y no mirar a quien tal ves algun dia tu necesitaras de una mano amiga y en donde menos pienses la encontraras el mundo da muchas vueltas los años pasaran pero a lo mejor tu no estarás pero tu generacion continuara y la mirada del señor jamas olvidara

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