Hallazgo

 - ¿Escuchaste los gritos?

Es el comentario que alterados y casi histéricos  hacen los pacientes y sus familiares en la extensa sala de espera en el hospital universitario. Pertenecen a una niña hermosa; muy alta para su edad,  unos doce años, quizas menos; que la madre trajo para que le revisarán el interior del brazo izquierdo en donde un gran hematoma y la visible redondez de la entrada de un objeto asoman como causa segura. 

- Todo estaba bien hasta esta mañana que al ayudarla a  vestirse pata ir al  colegio encontré esta marca.

 Dijo la madre de nuevo en un baño intentó para que la médico le dijera algo, que es lo que observa con tanta atención y detenimiento en la herida de la niña. Aún en sepulcral silencio la médico continuo el examen, ya con una lupa, ya con otros aparatos y tecnologia, sin prestar atención al continuo ruego que la madre hacía.

Hasta que,luego de una breve llamada telefónica; la médico finalmente, con solemnidad, mientras tomaba bisturi y pinzas para iniciar una breve y dolorosa extracción;dijo a la madre lo que descubrió en el brazo de la niña.

Concentrada en su trabajo sobre la paciente tendida en la camilla mientras una enfermera sujetaba a la paciente que a pesar de estar  anestesiada no deja de moverse.

- La niña tiene un implante anticonceptivo,  uno más moderno que los usados por mis pacientes, 

y continuo

- ... el que ella misma trato de colocar con poco éxito. Esto fue hace unos dos o tres días. Lo impresionante es que fue, evidentemente hecho por ella, de la forma más brutal y  agresiva. Primero abrió la piel con sus uñas, lo que  causó el hematoma y luego lo incrustó como una puñalada en sus propias carnes.

La madre abrió la boca conteniendo el grito que  escapaba de su corazon al pensar el terrible dolor que la introduccion de ese objeto en las carnes de su hija pudo causar. Miro a la cara de la medico y la enfermera, como buscando una respuesta a las cien preguntas que  surgían, mientras ellas no apartan los ojos de la de la delicada tarea que realizaban a una paciente que con todas sus fuerzas se oponia al procedimiento.

La madre de nuevo pregunto sin saber que lo peor aún estaba por ocurrir.

- ¿Por que doctora? ... ¿Por que?

Por encima de los apagados gritos de la niña y sin mirarla a los ojos la mujer le contesto.

- Es un implante muy moderno. No será difícil de rastrear.

La madre estaba congelada. La enfermera comenzó a suturar la ahora inmensa herida producto del forcejeo.

Y en un instante más la médico se paralizó de terror, el espanto la embargo, los años de ejercicio de la medicina no la prepararon para semejante hallazgo ... al revisar con cuidado el implante que acababa de retirar encontró algo escrito que le cortó la respiración ... el implante tenía seis años de vencimiento, ... fecha claramente marcada en un lado y al otro lado, con letras negras cursivas y milímetricas a modo de conjuro:

... "nunca seré la madre de tus hijos" 

Comentarios

  1. Guau, luis, mas que terror, eso es una combinacion de cosas aberrantes, sadicas, una sociedad en la que los familiares abusan hasta de sus hijas, que pueden generar en la gente tal comportamiento. En verdad, no se si la historia, ocurre, ocurrio o si la sacaste de tu imaginacion, pero pienso que superaste la expectativa. Te aplaudo por eso, eso habla de tu evolucion como escritor, cuentista (no se como llamarte), sigue asi, que el best seller esta cada dia mas cerca.

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